Queridos
amigos cientos de personas se condenan a tener una vida que no les satisface,
experimentando una relación que les consume por un miedo común, por el miedo a
la soledad.
No
voy a tratar de convencerte de que la soledad es uno de los mejores estados en
los que nos podemos encontrar, porque en él nos hallamos realmente, porque en
él es que logramos ver quiénes somos y de lo que somos capaces. Solo te voy a
dejar estas prestaciones de la soledad por acá y me enfocaré en otros puntos.
Una
relación tóxica no se genera de manera unilateral, sí, este punto es incómodo,
pero debemos partir de que las dinámicas que caracterizan las relaciones
tóxicas están dadas en el marco de la pareja. Incluso si somos unos corderitos
y el otro es un lobo feroz, pues bien, ahí están las dos partes de la dinámica,
estamos permitiéndonos ser corderos indefensos, mientras otra persona actúa
como depredador.
Nada
nos ocurre si no lo permitimos, si establecemos límites tempranos, si somos
capaces de defender nuestros derechos y de garantizar nuestro bienestar, no
damos mucho espacio para que lo que no deseamos sea parte de nuestras vidas.
La
toxicidad de una relación es difícil de eliminar y por el contrario, tiende a
empeorarse. Casos excepcionales, que pasan por experiencias determinadas que
les cambian la perspectiva totalmente son capaces de revertir el veneno
inyectado a la relación y sanarla. No perdamos la esperanza, pero tampoco
creamos en que por arte de magia, sin que tomemos medida alguna, la situación
va a mejorar.
En
todo caso, cada quien debe reconocer cuándo ha sido suficiente, a veces nos
excedemos un poco en tiempo, no queremos tomar decisiones “apresuradas”, pero
todos sabemos cuándo una relación ya no da para más. Si continuamos es a
sabiendas de que estamos desperdiciando energía vital y a su vez limitando
nuestras oportunidades de vivir algo diferente.
Podemos
amar a alguien, pero si no nos amamos a nosotros mismos, no seremos capaces de
establecer relaciones sanas, que no nos consuman, así que ésta es la primera
clave: AMARNOS. A partir de ese punto todo se moverá en vibraciones más altas,
ni siquiera tendremos que hacer mucho, porque lo que no esté en sintonía con
nuestro amor propio poco a poco irá desapareciendo de nuestras vidas y nosotros
por otro lado, iremos despojándonos de todo tipo de miedos que nos alejen de
nuestro bienestar.
Ámate,
respétate y convéncete de que mereces algo mejor en tu vida, una vez que tengas
esto afinado, no habrá miedo que se pare frente a ti, que no puedas sobrepasar.
Para
cualquier duda puedes llamarme a mi consulta en;
Tarot
Sophie 806 51 62 47
https://www.facebook.com/tarot.sophie
Horóscopo mensual en la
revista;
http://www.revistalopinio.cat/
No hay comentarios:
Publicar un comentario