Queridos
amigos no tiene por qué ser el mejor día del año, pero tampoco hay motivos para
convertirlo en una mancha negra del calendario. Aquí, algunas ideas para pensar
en hacer las paces con el día en que nacimos y ayudarnos a llevar con orgullo
los años que van llegando. Vamos a vivirlo que es lo importante….
1º
Veamos. Hay algo inobjetable: el cumpleaños cae cuando cae y no hay nada que
negociar. "Cae" estemos bien o estemos mal, estemos solas o
acompañadas, estemos tapadas de cosas o aburridas como un hongo. Irrumpe: nos
caiga bien o mal, se impone. No es un tema menor porque el malestar de mucha
gente radica precisamente en lo inoportuno de algunos años. Si es tu caso, una
buena idea es dividir los festejos, por mínimos que sean: si en esa fecha te
resulta insostenible un encuentro, piensa en alguna manera de agasajarte o
hacerte bien a solas, o con alguien cuya compañía te haga feliz, y programa
para cuando puedas una celebración más acorde a tus ganas.
2º
El cumpleaños es una ocasión para entregarte al cariño. Tu familia, tu pareja,
tus hijos, tus padres, tus amigos, tus compañeros de trabajo. Si no escondes
que es tú cumple, más de uno se acercará a felicitarte. ¿Por qué no disfrutarlo?
Es frecuente escuchar acusaciones de supuesta falsedad o de saludo compromiso,
pero (piénsalo) no es del todo justo: para que alguien te desee un feliz
cumpleaños no necesita ser tu amigo del alma ni quererte con locura. Y que te
salude no lo vuelve falso ni hipócrita: es un gesto educado y amable, que
puedes valorar como tal. Es peor cuando nadie registra que ese día tú
sensibilidad están en llamas.
3º
Tu cumpleaños es un momento especial y te guste o no, que así lo sientas tiene
que ver con tú autoestima. Desde la niñez, que alguien celebre que hayas nacido
te hace sentir bien, querida. Si te faltó, si nunca pudiste conectarte con la
alegría que, para ti y para otros, significa tú existencia, empieza a pensarlo
de ese modo: hace unos años naciste, te sumaste a la vida, y en algunos años
más (ojalá sean muchos), ya no estarás aquí (como todo el mundo). Suena a
bajón, pero no: ¡estás viva! ¡Estás aquí! Con las cosas buenas y las malas,
tienes un presente sobre el que puedes actuar y un futuro que construir. ¡Es
maravilloso que estés aquí!
4º
Los rituales son importantes, y la celebración de un cumpleaños lo es: en
distintas culturas, el cumpleaños recuerda el día en que una persona llegó al
mundo. Se celebra para darle relevancia a este hecho y expresar los deseos de
felicidad para el futuro. El tipo de celebración depende de las tradiciones y
estilo de cada familia. Pero hacer de ese día algo diferente, escuchar la
sensibilidad que despierta en ti, dejarte mimar o pedir mimos, te hará sentir
mejor. No dejes que pase como un día más, porque no hay modo de que para ti lo
sea. No te engañes.
5º
Escúchate: piensa y siente de qué modo te gustaría pasar ese día. Sé honesta
contigo, por más alocado que suene tú deseo. "Las personas grandes, y
también los niños, merecemos festejar el milagro de la vida. Y merecemos, por
sobre todo, ayuda para saber exactamente cuál es el modo más honesto y genuino
para nuestro ser interior. Los padres podemos apartarnos un poco de las modas y
observando la personalidad y los gustos de nuestros hijos, saber exactamente
qué ofrecerles para que el festejo sea un momento de dicha, encuentro y
felicidad".
Para
Tarot Sophie, "es importante no perder el sentido de recogimiento y
agradecimiento" y, si lo deseamos, privatizar esa fecha, apropiarse de ese
día en función de nuestro deseo: "si lo convertimos en un caos de
compromisos sociales, comida de mala calidad, encuentros con personas con
quienes no tenemos afinidad, ruido y mal humor, algo se pierde", dice.
Celebra a tú modo: "es el modo de celebrar la vida y los ciclos que la
renuevan"
6º
Si ese día, por cualquier motivo, tienes ganas de no estar en casa, o de estar
lejos, planifícalo. Piensa dónde, cómo y con quién. Y ármate algo lindo: no
dejes que el día llegue y te sorprenda a puro bajón. Una escapada, un viaje,
una cena con amigos... No tengas vergüenza de contarle a otro lo que te pase:
que ese día, de algún modo, te duele, te joroba, y que querrías hacer algo para
que, este año, las cosas sucedan de otra manera. Más de uno te aportará alguna
idea que no habías pensado y quizá encuentres, en otro, la solución a tú
problema.
7º
Infaltable: el regalo no es lo más importante, ni cerca. Pero sí o sí deben
estar. Al menos, uno. Si cada año planificas tu auto regalo y te homenajeas con
eso que deseas, todos los demás (por ausencia o por presencia) no
sobredimensionarán su importancia. Regálate algo lindo. Empieza por quererte,
por mimarte, por sentirte tú misma valiosa y digna de un hermoso presente.
Celebra haber nacido, y felicítate por ello y por seguir, disfrutando y dando
batalla. Si todo esto no te cierra, cambia el nombre de ese día. Borremos
"feliz cumpleaños", anulemos la carga socio-cultural que la fecha
tiene y celebremos otra cosa: ¡Estás viva!
¡Queridos
amigos muy feliz cumpleaños cuando os llegue ese precioso día¡
Tarot Sophie 806 51 62 47
https://www.facebook.com/tarot.sophie
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